Pero...amigos! veo doble!!

Ah! Mirad el cartel que encontré en las paredes de Las Palmas! Le dije a mi amiga Flori que los viera...los había pegado ella! Me dijo que quería señalar de dónde viene la idea de mujer que tenemos hoy, y con qué virtudes viene!
Y yo le dije, Flori prometo que hablaré de ello a mis compañeros!

Tuve la suerte de vivir, como algunos sospecháis, en La Floida ¡Cuánta ropa, cuánto trasto tiran los vecinos! Enseguida me dije, Siluter, todo este trapo va pa casa. Uniendo todos los ropajes encontrados me dispuse a regalar al barrio un mantón que lo describiera...al día siguiente apareció una manta grande en una plaza...ciertamente me sorprendió su acogida!

Ahí va un nuevo regalito de peso! Es un mundo chiqui y misterioso que los grandes podemos escrutar através de los agujeritos...algo así como una lámpara de genio

Allá voy, viajo de ciudad en ciudad dejando secretos...qué emoción encontrar cartas anónimas. Cierto día, hace ya unas décadas, encontré el diario médico del Doctor Jeckill en una casa que alquilé, y me dije: vaya, Siluter, ¡tú también tienes que dejar sorpresas a los demás!

Ya les había dicho que me gustan las bromas y los secretos...las cajitas que voy dejando por ahí contienen cosas intrigantes!

"Prohibido jugar a la pelota"

¿Sabéis ya algo acerca de mi mayor hobby? Aún vivía en Harlem cuando comencé a interesarme por la escultura; dejé buenas piezas por allá. Ahora aún me sigue interesando, aunque la vida de un escultor no sea muy fácil...claro que mi estilo ha cambiado mucho en estos siglos!

Aquí os dejo algunos divertimentos: como ya sabéis, me gustan las bromas y los secretos. Me encanta la calle como terreno de comunicación y de experiencias que nos hagan estar presentes. Buenos días!

Camita de cartón en La Florida para vagabundos con problemas de lumbago.

Las botas de las 7 leguas, que se adaptan al pie de quien las usa. Las encontré en uno de mis viajes, y como yo ya no las uso...

Sólo quería compartir con todos el bello sonido de los cristalitos...-en la foto, mi amigo enano, Harry-

Cuando era yo más jovencito tuve el honor de conocer a un hombrecillo tan bajito como yo, por coincidir ambos en el asiento del metro. Se presentó: "Carl; buenos días, no vendo nada".

Qué grave simpatía la suya!

Hoy más que nunca necesitamos hombres como Carl que no vendan nada. Y sobretodo, que tengan una buena conversación. ¿Os habéis dado cuenta de que ahora sólo se da la oportunidad de comunicarse públicamente a la publicidad?

Reflexionando ayer en este entrañable amigo, no pude más que salir a la calle y decir a todos buenos días...y algunas cosillas más que me preocupan.

Estaba yo mirando mi última entrada en el blog y pensando en lo mucho que he aprendido en el duro arte de la informática, cuando la frase anterior me recordó otra que escuché en latinoamérica hace algunas décadas: "Quien muere de hambre muere asesinado."
Me parece que la escuché en una hamburguesería bastante popular...desde entonces se me atraganta la comida rápida.

Una vez Ghandi y yo estábamos charlando en su patio, y me dijo algo que yo no pude olvidar: "Nadie está obligado a cooperar en su propia esclavitud; la desobediencia civil es un derecho imprescindible de todo ciudadano"
Y luego me miró gracioso y se interesó mucho por mi sombrero.
Y yo le dije estonces: Ghandi, tenemos que hacer algo!